"La estadística es la ciencia que demuestra que si mi vecino tiene dos coches y yo ninguno, los dos tenemos uno"

viernes, 31 de diciembre de 2010

Esto es lo que queremos llegar a ser: unos genios



El año que viene "replico" esto por las calles de Madrid. Es una joya!!!

Pero si tal vez si esa erudición nos queda(todavía)lejos, esta abuelita nos resulte más accesible, por eso de lo típicamente autóctono:

jueves, 30 de diciembre de 2010

¿Existe el derecho a desaparecer?

A doblar una esquina y pasar de todo y de todos.

A durante un día no estar para nadie. A decir con voz mecánica inténtelo más tarde.

A estar dolidos; sentirse heridos; estar maltrechos, jodidos, carcomidos, hechos trizas y despojos; ser piojos de uno mismo; a no querer responder a nadie ni a nada; a no dar la hora y andar en pijama; a hablar bajo y con desgana; a arrastrar las palabras hasta que se pierdan algunas letras y las que queden no sean más que pellejo; a regodearse en el lodo de la pena, en la condena de la tristeza, en la rabia del motivo; a irse sin aviso y sin una nota de papel; a no rendirle cuentas a nadie; a no contar cuentos ni historias; a fin de cuentas: a desaparecer.

(22/06/06)

Ahora si:

Adios al año que se va.
Bienvenido sea el año que empieza.

Los tan típicos deseos de felicidad de estas fechas...

Con prisa pero sin llegar tarde, que aún queda hoy y mañana de este año que se acaba.



Espero que sigamos gastando más que ahora, que gastemos lo que no tenemos, que tengamos nuevas necesidades que satisfacer, necesarias pero, desde luego, no suficientes.

Espero que este año cambiemos de móvil, de coche y, a ser posible, que nos compremos una casa en la playa, si no puede ser en primera línea, por lo menos en un complejo residencial a todo tren.

Espero que la moda nos embobe por lo menos una vez por temporada, y que arrasemos en esas tiendas que parecen que se llaman de forma diferente pero que hace que todos vayamos de uniforme.

Espero que vayamos en masa al cine a ver (solamente) la película que gane los Oscar este año, que para eso se gastan en Hollywood tanto dinero con la ceremonia.

Seamos buenos, seamos conformistas. Seamos buenos ciudadanos. Dejemos de fumar, pero no de beber, que España es productora de bebidas alcohólicas.

Espero que hagamos más horas en el trabajo (que no nos paguen), que chupemos culos y braguetas, que hagamos nuestro un trabajo en el que por no tener, no tenemos ni contrato fijo.

Espero que cambiemos de médico una y otra vez y que demos vueltas en el Área Única en busca de quien nos cure lo incurable.

Espero que, si tenemos hijos, los escolaricemos en la educación privada, que la pública está llena de...

Espero, en resumen, que este año sea como el anterior, si no que disgusto se van a llevar algunos.




Pd. O mejor, ojalá el año que viene seamos felices (si lo merecemos), pero si seguimos abotargados esperando a que el sistema se regule por si solo, como hemos estado este puñetero año, en el que la Huelga General parecía un desfile de nostálgicos, espero, digo, que nos hartemos de comer pan con cebolla, a ver si eso por lo menos provoca que se nos caigan unas pocas lágrimas. Vosotros lo mismo lo veis por la tele, si es que ahora hablan de eso en el UNIcanal que nos están metiendo con calzador, poco a poco para que no nos demos cuenta...O que nos demos cuenta y nos de lo mismo, que visto lo visto...

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Frase célebre


- Ian Malcolm: Dios crea al dinosaurio. Dios destruye al dinosaurio. Dios crea al hombre. El hombre destruye a Dios. El hombre crea al dinosaurio...
- Ellie Sattler: El dinosaurio se come al hombre... la mujer hereda la tierra.

(Jurasic Park I)

martes, 28 de diciembre de 2010

Cuenta atrás.


En este año que acaba sólo tengo un propósito, y es terminar el 2011 mejor que como finalizo éste.
En general.
En abstracto.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Sin nada más que decir...

Tenemos memoria, tenemos amigos,
tenemos los trenes, la risa, los bares,
tenemos la duda y la fe, sumo y sigo,
tenemos moteles, garitos, altares.

Tenemos urgencias, amores que matan,
tenemos silencio, tabaco, razones,
tenemos Venecia, tenemos Manhattan,
tenemos cenizas de revoluciones.

Tenemos zapatos, orgullo, presente,
tenemos costumbres, pudores, jadeos,
tenemos la boca, tenemos los dientes,
saliva, cinismo, locura, deseo.

Tenemos el sexo y el rock y la droga,
los pies en el barrio, y el grito en el cielo,
tenemos Quintero, León y Quiroga,
y un bisnes pendiente con Pedro Botero.

Más de cien palabras, más de cien motivos
para no cortarse de un tajo las venas,
más de cien pupilas donde vernos vivos,
más de cien mentiras que valen la pena.

Tenemos un as escondido en la manga,
tenemos nostalgia, piedad, insolencia,
monjas de Fellini, curas de Berlanga,
veneno, resaca, perfume, violencia.

Tenemos un techo con libros y besos,
tenemos el morbo, los celos, la sangre,
tenemos la niebla metida en los huesos,
tenemos el lujo de no tener hambre.

Tenemos talones de Aquiles sin fondos,
ropa de domingo, ninguna bandera,
nubes de verano, guerras de Macondo,
setas en noviembre, fiebre de primavera.

Glorietas, revistas, zaguanes, pistolas,
que importa, lo siento, hastasiempre, te quiero,
hinchas del atleti, gángsters de Coppola,
verónica y cuarto de Curro Romero.

Tenemos el mal de la melancolía,
la sed y la rabia, el ruido y las nueces,
tenemos el agua y, dos veces al día,
el santo milagro del pan y los peces.

Tenemos lolitas, tenemos donjuanes;
Lennon y McCartney, Gardel y LePera;
tenemos horóscopos, Biblias, Coranes,
ramblas en la luna, vírgenes de cera.

Tenemos naufragios soñados en playas
de islotes son nombre ni ley ni rutina,
tenemos heridas, tenemos medallas,
laureles de gloria, coronas de espinas.

Tenemos caprichos, muñecas hinchables,
ángeles caídos, barquitos de vela,
pobre exquisitos, ricos miserables,
ratoncitos Pérez, dolores de muelas.

Tenemos proyectos que se marchitaron,
crímenes perfectos que no cometimos,
retratos de novias que nos olvidaron,
y un alma en oferta que nunca vendimos.

Tenemos poetas, colgados, canallas,
Quijotes y Sanchos, Babel y Sodoma,
abuelos que siempre ganaban batallas,
caminos que nunca llevaban a Roma.