"La estadística es la ciencia que demuestra que si mi vecino tiene dos coches y yo ninguno, los dos tenemos uno"

miércoles, 27 de enero de 2010

"La locura se mira el ombligo"


No hay nada más egoista que la locura...

lunes, 25 de enero de 2010

Toneladas de ayudas

Cuando la solidaridad da intereses y las catástrofes son noticias punta...

Almudena Grandes escribe en El País "Juan Palomo"...

viernes, 22 de enero de 2010

Escatologías

Los niños dicen caca, pedo, culo, pis porque les parece gracioso, pero lo que más gracioso les parece es que a nosotros nos resulte gracioso/escandaloso. Ahora, a un tipo de cincuenta y pico años , le debe parece que eso es innovador. Si no, no lo entiendo. Leédlo

Un Gallifante se balanceaba...

Trabajando con varios grupos de tercero de la ESO en un centro cuyo nombre no voy a desvelar, les pido que, como tarea para este día, realicen una argumentación después de leer dos textos sobre tan trillado tema como son los toros (uno a favor de la lidia y otro que defiende la abolición de las corridas) .

Más tarde, en casa, me siento a leer tranquilamente lo que han escrito y descubro cosas como éstas:

1ª perla o cuando la especie mujer y la especie toro están al mismo nivel de derechos: " ...opino que si hemos avanzado tanto en respetar a los homosexuales, las mujeres y a las personas de otra raza ya va siendo hora de que nos preocupemos de las demás especies de seres vivos..."

2ª perla o ¿es la capa la seña de identidad de Superman?: "He llegado a la conclusión de que quizás tenga razón la gente que está en contra del toreo , pero... no sé... sería como quitarle la capa a Superman : estamos en España y es una tradición. Sé que es un poco duro, pero yo que sé. A Superman tampoco le queda bien la capa (por poner un ejemplo) y ahí sigue con ella".

3ª perla o cuando los raros son los otros: " Un toro es un ser vivo y son como los gatos y como los perros, y que yo sepa, a ellos no les matamos, sólo en China. Pero es que los chinos se los comen porque no tienen muchas cosas para comer."

4ª perla o el pensamiento de un tipo astuto y que seguramente ve mucho la tele: "si la fiesta se suprimiera pienso yo que llegaríamos a tener corridas ilegales, clandestinas, y habría mafias de ello y serían más peligrosas ya que no se aseguraía la protección al espectador. Pero personalmente no me inmiscuiré en lo que no me atañe."


Esto no es más que el principio de una laaaarga lista.

jueves, 21 de enero de 2010

Canciones y hortalizas


Hoy me he tirado un buen rato riendo al acordarme de que de pequeña Mambrú para mí era un soldado zahanoria (o una zanahoria soldado, que es casi lo mismo pero no). Qué me haría imaginar eso...??



Mambrú se fue a la guerra,
mire usted, mire usted, que pena.
Mambrú se fue a la guerra,
no sé cuándo vendrá.
Do-re-mi,
do-re-fa.
No sé cuándo vendrá. Si vendrá por la Pascua,
mire usted, mire usted, qué gracia.
Si vendrá por la Pascua o
por la Navidad.
Do-re-mi,
do-re-fa.
O por la Navidad.
La Navidad se pasa,
mire usted, mire usted, qué guasa.
La Navidad se pasa.
Mambrú no viene ya,
Do-re-mi,
do-re-fa.
Mambrú no viene ya.

martes, 19 de enero de 2010

Ya lo decía Dostoyevski...


"No hay nada más irritante que ser, por ejemplo, rico, de buena familia, de aspecto decoroso, bastante bien educado, nada tonto, hasta un poquitín bondadoso, y al mismo tiempo no tener talento alguno, ninguna cualidad especial, ni siquiera una excentricidad, ni una idea propia, ser, en fin, <como todo el mundo>"


"Para un hombre ordinario de corta inteligencia nada hay más fácil, por ejemplo, que imaginarse que es un hombre excepcional y original y gozar de esa creencia sin el menor titubeo. Basta sólo con que algunas de nuestras señoritas se corten el pelo, se pongan gafas azules y se llamen a sí mismas <nihilistas> para que queden convencidas de que con las gafas azules han adquirido si más ni más convicciones personales. Basta sólo con que Fulano de Tal sienta en su corazón una gotita de emoción humanitaria y benévola para que al momento quede persuadido de que nadie tiene sensaciones tan profundas como él y de que se encuentra en la vanguardia del progreso general"

F. Dostoyevski. en "El Idiota"

lunes, 18 de enero de 2010

"Problematizando" el término diversidad.


"El PP propone reducir un año la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y ampliar el bachillerato, de los actuales dos a tres años. El 4º de ESO actual se convertiría así en 1º de bachillerato. La educación seguiría siendo obligatoria hasta los 16 años, como ahora. Pero a los 15 los adolescentes tendrían dos vías: pasar al bachillerato, en el que seguirían camino de la Universidad, o buscar otra salida en la Formación Profesional.
"El objetivo, según señalan las mismas fuentes, es doble. Por un lado, los niños que entren a los 15 años en bachillerato no tendrán en clase a los peores alumnos, que tiran para atrás, según la doctrina del PP, al resto de la clase." En el País.

El término de atención a la diversidad en educación es, en sí, un término ambiguo. Como bien se dice “todos somos iguales, pero diferentes”.
Tal vez lo que supone un matiz peligroso al término diferente sea aquel otro acuñado de las matemáticas: el término de normal. Normal es todo aquello que se encuentra en la parte central de la campana de Gauss, de la curva normal. Es decir, todo aquello que es más probable que ocurra. Pero la psicología patologizó a lo largo de muchos años todo aquello que tenía, “en su esencia” más o menos de algo, aquello que se situaba, con respecto al resto de la población, más cercano a uno de los dos “extremos” de la curva normal. Y aunque la mayoría de la gente no se planteé de dónde viene, todos, más o menos, usamos las expresiones de “normal” o “no normal”. Y mientras para fenómenos meteorológicos, físicos, etcétera, no tiene porque suponer un problema o un estigma, cuando se emplea con personas, individuos, todos iguales pero diferentes, se entra en una dinámica de patologización o, como mínimo, de infravaloración.
Y en este punto en el que la asignación de lo normal y lo diferente es tal vez ya inherente a nuestra propia sociedad (es un suponer) , entra en debate qué papel ha jugado o juega la escuela en ello.
Es interesante, por ejemplo, el proceso de gestación de la noción contemporánea de inteligencia,
que es la que domina en la actualidad. La noción de inteligencia tiene dos dimensiones fundamentales: la biológica, basada en la idea darwiniana; y la matemática, en la que la vida misma es un examen, una situación que pone a prueba al individuo con el fin de cotejar su éxito o fracaso con alguna norma.
Así, la noción de inteligencia que se maneja en los test es aquella que surge de una sociedad industrial que busca criterios para poder clasificar y distribuir sus recursos humanos.
Y es aquí donde nos topamos con la escuela, la primera institución interesada en el tema de la
inteligencia, ya que ella había creado ya el sistema de evaluación mediante exámenes.
La ya nombrada sociedad industrial provoca, por un lado, mano de obra infantil sobrante, y por
otro, la incorporación al mercado laboral de un número de sectores que exigía una especialización
que la educación tradicional no ofrecía. Así, la educación se hace universal y obligatoria hasta
edades más avanzadas. Las clases dividen su tiempo en especializaciones, se hacen comunes los
libros de texto y los exámenes por escrito.
Por otro lado, la ciencia es, en este siglo XIX, el nuevo “dios”, por lo que la aparición de la primera
escala de inteligencia parece necesaria por su pragmatismo. En primer lugar aparecen como una
variante de los exámenes, aunque estos seguían siendo independientes al desarrollo de las pruebas de inteligencia. Sin embargo, la primera escala de Binet-Simon consta de ítems derivados de tareas escolares corrientes. Pero esta escala no tenía el valor psicológico que tiene en la actualidad: está diseñada para detectar problemas de rendimiento con el fin de no ocasionar problemas a otros compañeros obstaculizando su aprendizaje.
Es la experiencia de administración masiva de pruebas de inteligencia en la II Guerra Mundial lo
que da el impulso a la inteligencia como categoría, no sólo psicológica y psicométrica, sino también
biológica: el sistema nervioso se convierte en la causa material de cualquier conocimiento o acción.
A esto ayuda la revolución producida por la teoría de la evolución de Darwin, donde la inteligencia
se sitúa, además, como un instrumento de adaptación. De esta forma, si la adaptación es una cuestión de grados, la inteligencia también: a mayor inteligencia, mayor capacidad de adaptación.
En este punto Galton, Pearson y Spearman hacen de la inteligencia el concepto central de los sistemas psicológicos. Y más tarde, la inteligencia quedó traducida a un número con el beneplácito de los británicos y los norteamericanos. Así, pasadas al formato de papel y lápiz, con baremos según edades, las escalas de inteligencia se incorporan al núcleo político del mundo liberal (las escuelas, las empresas...).
En definitiva, una de las principales variables, la inteligencia, de diferenciación individual de la que se hace uso en las categorizaciones escolares es, en sí, un constructo creado, en parte, desde la escuela. La escuela decide lo que es normal o anormal en los alumnos, coteja a los estudiantes con el prototipo de estudiante medio y clasifica. Y una vez que el resultado es “diferente” se iguala a todos los demás diferentes, porque la psicología nos iguala incluso cuando nos diferencia.

Perlas de sabiduría 1.


Temed al que os teme....

viernes, 15 de enero de 2010

Clipperton o La Isla de La Pasión.










































Descubro a Laura Restrepo en enero de 2010 con un libro (La Isla de la Pasión) del 89 y me enamoro de la prosa más poética que he leído en mucho tiempo.

Desde la primera página quedo sumergida en los aires del Mexico que ella dibuja sin describir, y siento los olores y los calores que se cuelan entre las líneas.

Devorando la historia uno naufraga entre sus páginas hasta el punto final.

Una delicia.

jueves, 14 de enero de 2010

Si la atracción no es ciega, entonces La Ciencia no es imparcial...



Este sábado en El País se leían artículos como éste. Pseudociencia, pseudopsicología...pseudointeresante. Pero ante todo, inquietante.

Una de las perlas del artículo: "Hombres y mujeres siguen respondiendo aún a patrones distintos: el varón tiende a desear a muchas, cuantas más mejor, por aquella razón ancestral de dejar su impronta. Mientras la mujer sigue seleccionando pocas parejas y de calidad, tanto para ellas como para sus hijos"

Yo siempre he pensado que si La Ciencia hubiera sido y fuera cosa de mujeres, hace años, décadas que nosotras, las que sangramos y parimos con dolor, hubiéramos dejado de retorcernos una vez al mes. Pero después de este artículo creo que la ciencia ni fue ni es cosa de mujeres...

martes, 12 de enero de 2010

Crisis...en el ego.


Otro jueves negro en el Wall Street
Journal,
desde el veintinueve la bolsa no hace
crack,
cierra la oficina crece el desvarío,
los peces se amotinan contra
el dueño del rio.

En el vencidinario a la hora del rosario
ni carne ni pescao,
dame otra pastilla de Apocalipsis now
mientras se apolilla el libro rojo de
Mao.

crisis en el ego,
todos al talego,
crisis en el adoquin.

Crisis de valores,
funeral sin flores,
dólares de calcetín.

Crisis en la escuela,
quien no corre vuelva,
sexo, drogas, rock and roll.

crisis en los huesos
fotos de sucesos,
cotos de caza menor.

Dan ganas de nada mirando lo que
hay:
ayuno y vacas flacas de Tánger a
Bombay.
Siglo XXI, desesperación,
este año los reyes magos dejan
carbón.

Y la gorda soñado que le aborda el
crucero
un fiero somalí.
A ritmo de cangrejo avanza el porvenir.
Mirándose al espejo de esta España cañí

Crisis en el cielo,
crisis en el suelo,
crisis en la catedral.

Crisis en la cama,
cada sueño un drama,
un euro es un dineral.

Crisis en la luna,
la diosa fortuna
debe un año de alquiler.

Crisis con ladillas,
manchas amarillas,
pánico del día después.

Crisis en la moda,
firma y no me jodas,
esta no es nuestra canción.

Guerra de intereses,
vuelvo haciendo eses,
ábreme por compasión.

Putas de rebajas,
reyes sin baraja,
inmundo mundo mundial.

Sábado sin noche,
méxico sin coches,
libro sin punto final.

Cómete los mocos,
no te vuelvas loco,
múdate a Nueva Orleans.

Gripe postmoderna,
rabo entre las piernas,
Clark Kent ya no es superman.

Mierda y disimulo,
crisis por el culo
del zulo a tu nariz.

Crisis, crisis, crisis…

Título: Crisis
Año: 2009
Letra: Joaquín Sabina
Música: Pancho Varona y Antonio García de Diego


lunes, 11 de enero de 2010


Voz que soledad sonando
por todo el ámbito asola,
de tan triste, de tan sola,
todo lo que va tocando.

Así es mi voz cuando digo
—de tan solo, de tan triste—
mi lamento, que persiste
bajo el cielo y sobre el trigo.

—¿Qué es eso que va volando?
—Sólo soledad sonando.


Ángel González.

martes, 5 de enero de 2010

diva__gando. Noviembre de 2006

22/11/06
Se sentó a esperar la llamada, esa llamada perdida de manos de nadie. “Si ya no me quieres no me lo digas, hazme una llamada perdida”. Amores de tiempos modernos.

Pasaban las horas, el móvil encima de la almohada y la cabeza apoyada en el respaldo de la cama. “No suena, no suena...que no suene”. No deshojaba margaritas sino que jugaba con la esquina de la sábana. Intentaba dormir.
Le llegó un mensaje improvisado desde un autobús. “Te quiero” leyó en la pantalla. Sonrió y sin dejar pasar ni un solo segundo apagó el móvil por miedo a que luego llegara la llamada perdida. “Hoy (aún) me quiere...”

diva__gando. Julio de 2006

2/07/06 Despertó enredada en las sábanas frías, húmedas por una ventana olvidadiza abierta de par en par. Aún no había sonado el despertador pero se levantó dispuesta a comerse el mundo, ese mundo que ayer no quiso y que su madre guardó diciéndole: “si no te lo comes hoy, lo meriendas. Si en la merienda tampoco, entonces en la cena”. Al final se le había quedado para el desayuno de 22 años después.
Lo bueno que tiene el mundo es que no tiene fecha de caducidad, y más aún cuando espera guardado metido en un tupper en el congelador. Así que lo abrió con cuidado para no mezclar el pasado con el presente y para que el futuro no quedara a la vista, pues no quería saber qué le esperaba. Tenía hambre de mundo. Gula de mundo. Ganas de saciarse.
Se lo sirvió en un plato, junto con el zumo de naranja y el café, y se lo comió bocado a bocado. “Pues tampoco está tal mal”, pensó, “no sé porque he tardado tanto en decidirme”. Tenía una mezcla extraña de sabores: dulce y amargo a la vez, con algo de salado en el final de cada bocado, y dependiendo de donde hundiera la cuchara, la textura podía ser más o menos agradable.
Terminó con lo que ya era pasado y empezó con el presente. Al principio sabía a miedo, a duda, pero de repente se tornó esperanza y entusiasmo. Cuando quiso darse cuenta sólo quedaba el futuro en el fondo del plato. “El futuro es para mañana”, se dijo, “hoy quiero quedarme con el regustillo del sabor del último bocado que he dado”.

Y así, cada mañana se levantaba y se servía en la cocina, el futuro que ya era presente, para estar al día y vivir lo que le tocaba.