(La central nuclear del imaginario común)Mi aventura en el centro cuyo nombre no voy a desvelar va llegando a su fin.
Hoy, tarea olímpica donde las haya, tenían que hacer una síntesis argumentativa a partir de dos textos contrarios, uno a favor de la energía nuclear, y otro en contra, para plantear dicotomías y que ellos, chavales listos pero dedicados más al trapicheo que a lo académico, supieran encontrar ese ansiado punto intermedio, o perspectivismo que lo llamaré yo en mi tesis.
Al llegar pensé que este tema no les iba a molar, que el de la semana pasada (internet) estaba mucho más cercano a su mundo que el de los átomos radioactivos...Pero la sesión de hoy ha sido toda una experiencia de la que espero saber sacar algunas conclusiones.
Después de que leyeran los textos surgió un debate espontáneo entre toda la clase (entre "los negros" como ellos se llaman) acerca de si la energía nuclear es "buena o no". Bueno, no es eso
lo que tenían que hacer, como la mayoría de las cosas que hacen, pero ese ya es otro asunto. El caso es que les dejé hablar (como si el que hablaran o no lo pudiera controlar yo) y mis ojitos y mis oídos presenciaron momentos de un valor incalculable como los que os voy a contar.
De forma general, y en tono serio, no jocoso como cabría esperar por lo que decían, utilizaban a los Simpsons como ejemplo de las ventajas y desventajas de la energía nuclear. Que si tienen cuatro dedos por algo será...Que si son amarillos los guionistas lo habrán hecho adrede porque en el pueblo hay una central... que si en un episodio hubo un escape y la que se armó...
Los Simpsons es una serie para adultos. Eso ya lo sabemos todos.
Una serie para adultos pero de dibujos.
Una serie para adultos de dibulos que tiene diferentes niveles de lectura.
Una serie para adultos de dibujos que tiene diferentes niveles de lectura, pero que
mis negros creen que no es
como la vida misma, sino que es
la vida misma. Unos genios. Lástima que estas cosas no entren en nuestro burgués y "afrancesado" currículum.
Pero ese momento por el que yo me dejaría rapar el pelo al cero por volver a vivirlo, es ese en el que uno de los pocos autóctonos (un bakala expulsado de un colegio privado), ferviente defensor de la energía nuclear, a pesar de que reconocía algunas desventajas "sin importancia" como que podía ser nocivo para la salud y demás, confesó, sin vergüenza y sin despeinarse su uve engominada, que a él todo eso le daba igual, porque las centrales no las íbamos a poner en "casa" sino donde viven
estos , señalando por encima del hombro al resto de la clases, a mis negros
no autodefinidos como negros. Un tío de los tiempos que corren. Si señor. Pero lo mejor fue la cara de
esto es lo que os pasa a vosotros, de su compañero de al lado, y la contestación de uno de mis chavales con rosario al cuello, pero con los pies en el suelo, que le dijo: la basura cada uno la tira en su casa, no como hacéis vosotros, que os venís a cagar a patio ajeno.
Después de esto: silencio y cortinilla de estrella, como decía Ned Flanders.
1ª conclusión derivada de la sesión de hoy: El mundo sin los Simpsons no sería igual.
2ª conclusión no tan derivada de la sesión de hoy pero muy relevante...: El cole tenía que ser vía tele. Si los Simpson hablaran de límites, regresiones, análisis sintáctico y demás, los chavales de hoy se comerían el mundo.
3ª conclusión derivada de la sesión de hoy con un alto valor doméstico: "Mi pareja" utliza escenas de los Simpson en mitad de sus conversaciones como metáfora del mundo. Lo hace y se parte (a veces el solito)pero parece ser que no es el único.
4ª conclusión derivada de la sesión de hoy y de alto alcance: un día, los negros van a cagarse en nuestro patio. Y lo van a hacer a lo grande. ¡Salud!