"La estadística es la ciencia que demuestra que si mi vecino tiene dos coches y yo ninguno, los dos tenemos uno"

domingo, 2 de enero de 2011

Piensen lo que quieran:


Piensen lo que quieran, porque yo lo tengo muy claro. Sobre el tema de la ley antitabaco no quiero decir nada más, que estoy cansada de que una horda de gente sana (y encubiertamente autoritaria) se me lance a la yugular...Pero esto tiene un extraño tufillo dictatorial, y eso, lo siento, no lo podéis negar:


Las denuncias por fumar
en lugares prohibidos
podrán ser anónimas


5 comentarios:

Anónimo dijo...

En el cine clásico es un clásico el cigarrillo,y en personajes femeninos lo usaban como arma de sensualidad.

Yo personalmente no sé qué tiene de sensual,porque besar a alguien que lleva un cigarro en la mano es como besar a un cenicero,y yo con ceniceros no me relaciono,gracias.

Creo que con esto queda clara mi postura ante dicha ley,y las denuncias que ponga irán con mi nombre y apellidos,lo de "Anónimo" lo reservo para otros asuntos ;)

Y no es cuestión de lanzarse a la yugular de nadie,porque si uno tiene razón pero pierde las formas al transmitir su forma de ver algo,pierde también la razón.

Dicho esto,¿empezó usted bien el 2011?Yo estoy pensando en abrirme un blog,quizá sea un propósito de año nuevo...

Anónimo dijo...

Por supuesto mi blog se llamará "Anónimo",jajaja

Anónimo dijo...

Usted descarte relacionarse con ceniceros y estará eliminando de su círculo a un alto porcentaje de la población. Además de que dejará de tratar en alto grado con personas casi seguro más libres y tolerantes.
Por la parte que nos toca a los ceniceros, mejor, a mí los asépticos que huelen a lejía tampoco es que me vayan mucho.

Anónimo dijo...

Ese alto porcentaje de la población no forma parte de mi vida ya de por sí, luego no estoy eliminando nada descartando relaciones ceniceriles.

Alguien libre por definición es imposible que sea fumador. Cuando se consume un producto (o se convive con una persona) que crea dependencia (porque nosotros lo permitimos en todo caso), queda supedida la libertad individual a esa dependencia. Y si no es así, que todos los fumadores del mundo dejen ahora mismo de fumar. Mañana cuénteme usted cuántos lo han conseguido, y esos, habrán amanecido un poquito más libres.

Pero como todo en esta vida, depende del punto de vista de cada uno. Yo, como persona ex-fumadora, tanto de forma activa como pasiva, de momento me quedo con el mío, y con un "gracias" por esa ley.

Fdo: Anónimo 1

JotaGeEle dijo...

De nada sirve decir que éste es, sin lugar a dudas, un tema peliagudo; más aún si nos creemos que nuestra postura, sea una u otra, es la correcta por "derecho divino".

Hablar de libertad en este caso, para mí, no tiene sentido. Es una palabra manida que nos sacamos de la manga como si fuera la panacea del siglo XXI, cuando no estaría de más cambiar el chip y hablar de respeto. Tanto por un lado como por otro.

Yo no soy fumadora(habitual), pero en mi casa familiar se ha fumado siempre. Tal vez eso me haya creado una tolerancia poco habitual hacia el humo de los que fuman, o tal vez es que no estoy muy convencida de que algo, que parece un tema tan serio, tengo que ser impuesto con una ley que, a mi juicio, es tremendamente hipócrita. O si no ¿qué hace el gobierno cobrando impuestos de las tabacaleras (de las que, además, tienen un porcentaje)? ¿Y por qué se permite su venta y se demoniza su consumo?

Que el tabaco es perjudiacial para la salud no lo niega nadie hoy en día. Pero debería educarse en el no consumo, no proclamarse los defensores de los espacios sin humo cuando, para más inri, es una ley IMPUESTA por la UE.

El domingo Almudena Grandes firmaba esta columna en El País:

http://www.elpais.com/articulo/ultima/Fumo/elpepiult/20110110elpepiult_1/Tes